Marco Masini presenta Il brutto anatroccolo, su tour más personal.
Tras más de una quincena de años vividos junto a toda la «cacharrería» de instrumentos electrónicos, cajas acústicas, amplificadores dinámicos, luces estroboscópicas, efectos especiales y todo lo necesario para exhibirse en un escenario, ha llegado para Marco Masini el momento de mostrarse al público de un modo más sencillo y directo.
Ha llegado el momento de despojarse de todo el armamento tecnológico para el que tanto nos han acostumbrado los grandes conciertos de la música pop y de presentarse finalmente en una versión más personal, que en jerga técnica viene definida como acústica o unplugged. No se trata de una estrategia artística sino -más bien- de una prueba, un desafío personal que no afrontó en el pasado y que esta vez desea probar.
Es importante señalar el título asignado a esta insólita gira: Il brutto anatroccolo -El patito feo-, que podría, a primera vista, parecer pretencioso o peor aún, patético. Se trata tan solo del transfondo, la idea para unir las propias canciones en un contexto más amplio. Tres serán los músicos que acompañarán a Marco en esta aventura: un guitarrista, un bajista y un batería, donde será fundamental la relación personal con el público porque Masini esta vez deberá -más que cantar- hablar mucho, contar, dialogar con la gente y conseguir -con la prosa unida al canto- alcanzar el corazón de sus fans más encarnizados y de sus más fieros detractores, aunque esta vez tendrá que ser en un espectáculo sin apenas elementos.
El espectáculo ha sido escrito junto a Beppe Dati y está inspirado libremente en la fábula de Hans Christian Andersen. Masini hace un recorrido por su propia vida, uniendo sus canciones al hilo narrativo.