Marco Masini a Check Point: «Continúo innovando por propio proceso natural de evolución vital».
Marco Masini ha pasado por el plató de Check Point, sección del telediario TGCom24, a través del canal de Mediaset, en el que ha hablado de su trayectoria musical y su nuevo álbum, Spostato di un secondo.
Esto que estábamos oyendo era Spostato di un secondo, el esperado regreso de Marco Masini. Una canción que está funcionando muy bien. Marco Masini es nuestro invitado de hoy. Muchas gracias, Marco.
Gracias a vosotros.
Esta canción tiene una letra importante porque trata de hacer las paces con su propio camino.
Sí, además busca descubrir el camino futuro, porque llegamos a un momento de nuestra vida en que evaluamos lo que hemos hecho, analizando las cosas que hicimos bien y las cosas que hicimos mal. Un momento en el que quizás querríamos volver al pasado un segundo antes para corregir las cosas de un modo ulterior. Algo que creo que todos hemos soñado alguna vez.
Es un poco como la película Dos vidas en un instante: las puertas que se abren y se cierran. A lo largo de nuestra vida se suceden momentos importantes, tú has pasado por muchos, seguramente hayas reflexionado muchísimo sobre esto… ¿a día de hoy te sientes más maduro en la composición de letras o te sientes capaz de adaptar este tipo de letras a tu música?
No, no me siento capaz de nada. Intento ser consciente de todo lo que he hecho en mi vida. Volvería a hacerlo. Volvería a repetir todo lo que he hecho a lo largo de mi recorrido musical, que ha sido difícil porque aparecí en un momento difícil, los años noventa, donde traté de dar voz a una generación que convivía con una serie de dificultades presentes en aquellos años. Luego todo cambió: la vida cambió, yo cambié, la comunicación cambió. Nos volvemos más reflexivos, quizás un poco más maduros pero nunca más sabios porque la sabiduría no se llega a adquirir totalmente. Con la experiencia nos volvemos más fuertes y quizás un poco más visionarios.
Comenzaste tu carrera en 1990 con Disperato. Apareciste en uno de los últimos momentos de gran explosión del mercado musical italiano. Se vendían muchos discos, tú has vendido muchísimos discos, eras una absoluta estrella. Después viviste un, digamos, difícil cambio para los artistas.
Complicado para todos, porque la música cambió, porque las generaciones aprendieron a escuchar música con otros parámetros, con otro tipo de composición, con otro tipo de estructura, con diferente ritmo. Para los que veníamos de aquellos años fue muy difícil tratar de alinearse consigo mismo en una realidad completamente diferente. Yo he tratado de hacerlo manteniendo siempre cierta coherencia, porque ser coherentes con lo que siempre hemos sido y con lo que queríamos ser pero manteniendo los pies en la tierra es muy complicado.
Imagino que es importante ser coherente pero en un mercado músical, que por algo se llama mercado, en el que es necesario llegar a ciertos números, es necesario mantener cierto standard o cierto tipo de música que te haga ser reconocible y esto no siempre es fácil. A los artistas siempre se os pide innovar dentro de una tipología en el que ser reconocibles y comerciales.
Sí pero a mí nunca se me ha impuesto innovar. Yo he vivido un proceso natural de evolución con mi vida, de forma que me he sentido en el deber propio de experimentar, de escuchar incluso a los que son más jóvenes, porque al final la vida es una escuela educativa. Por eso, escuchar una opinión de gente más joven que tú, que te puede dar su parecer sobre la música, sobre la vida, acerca de un recorrido existencial, ya que todos lo hacemos de manera natural cada día, creo que es buen método para reencontrarte a ti mismo en una dimensión diferente.
Esta coherencia de la cual hablabas, también referida a la innovación, te ha alejado un poco del mercado musical. Decían que escribías letras muy duras, a veces muy fuertes, con el uso de palabras directas… has sido uno de los primeros que ha escrito letras que reflejaban el lenguaje cotidiano.
Sí…
Pero esto te ha traído consecuencias…
Sí, totalmente, pero creo que forma parte del riesgo de esta profesión. Creo que mi trabajo es fascinante, me considero un privilegiado, un auténtico afortunado de poder hacer de mi gran pasión, de mi gran amor, mi trabajo. Lo hice sin pensar en cuáles serían las problemáticas que se podrían derivar de aquello. Lo hice instintivamente en un momento devastador de mi generación, un momento donde sentíamos perder todo, todos los puntos de referencia: políticos, sociales, afectivos… Todo lo que creíamos eterno comenzaba a escaparse en nuestras propias manos, incluida nuestra juventud, porque los años de la corrupción por la Targentopoli fueron años totalmente increíbles. En aquel momento sentí que era mi deber gritárselo a todos, dar voz a todos aquellos que sentían ese malestar. Luego todo cambió y, está claro, todo se dio la vuelta y se volvió contra mí. Pero estas cosas son lo bonito de mi trabajo: amo arriesgar, tener valor, no siguiendo un método standard que te impone el mercado sino haciéndolo de un modo distinto, dando voz sólo a mi instinto.
Hubo un momento donde dejaste la música alegando que había personas que no te daban la oportunidad de hacer tu trabajo. Luego regresaste y ganaste el Festival de Sanremo con L’uomo volante. Significó el comienzo de una revancha. Sin embargo, continuamente, alguien te recuerda como el cantante «desesperado», utilizándolo como metáfora del cantante que cantaba historias que terminaban mal… ¿todo esto te duele o te has dolido?
No, yo no hablaría de revanchas porque no contemplo la revancha en mi recorrido. De nada vale tener algún tipo de rencor, buscar una venganza u obtener una revancha. En mi opinión, sería equivocada la posición de hacerme el victimista. Yo creo que si ha habido errores, los cometí yo. Si no fui entendido, no fui entendido por mí. Cuando cantaba en los años ’90, estoy convencido que actué bien. Si alguien no se alineó con aquel momento no fue mi problema. Yo estoy convencido de que di voz a muchos jóvenes que utilizaron mis canciones para desahogarse, para sentirse mejor. En mis canciones había mucha esperanza, que quizás no se apreció porque la realidad era realmente cruda y cuando ésta nos estalla en la cara es lógico que la esperanza sea lo último que se advierta. Sin embargo, estoy muy contento de haberlo hecho y volvería a hacerlo, pero quizás hoy, como ya he dicho en otras entrevistas, sería inútil escribir una canción como Vaffanculo, porque se manda a tomar por culo a muchos hoy en día, por lo que creo que se necesita una voz un poco más reflexiva en estos momentos…
Incluso un partido político la ha utilizado…
Sí, pero independientemente de esto, creo que es necesario que alguien cuente algo de verdad, que nadie la cuenta porque la verdad absoluta no existe. Por tanto, creo que ahora debemos transmitir un tipo de reflexión más madura, más consciente, con la experiencia de tener cincuenta años.
Para aquellos que nos están viendo, que te están escuchando… quiero recordar que las canciones de Marco Masini han marcado la vida de muchísimas personas durante muchísimo tiempo. Quizás este sea el mayor éxito, ¿verdad? Tus canciones han quedado ahí.
Han quedado ahí porque eran canciones que se reflejaban con la realidad. Difícilmente se acepta la realidad pero creo que la crítica forma parte del éxito obtenido y la crítica debe ser respetada. Cuando alguien te critica, debes hacer un examen de lo que has hecho, de cómo lo has hecho y cómo lo has interpretado y si has sido creíble para algunos y no para otros. Se trata de evolucionar mentalmente antes incluso que musicalmente o profesionalmente. Antes debes darte cuenta de lo que eres, de lo que puedes hacer, de lo que realmente haces, y sólo puedes hacerlo analizando tu pasado, analizando lo que eres en el presente, y lo que puedes llegar a ser en el futuro. Debes hacerlo por ti mismo y por los que te han seguido, te siguen y te podrán seguir.
Y son muchos los que te siguen. Ahora estás a punto de comenzar una gira de conciertos, llevarás tus nuevas canciones al directo a algunas partes de la geografía italiana. Cambiando de tercio: en tu nuevo álbum hay una versión de Signor Tenente, de Giorgio Faletti. Ha sido una especie de homenaje a él.
Yo creo que la gala de versiones de Sanremo es el momento de recordar y homenajear a aquellas canciones que injustamente han sido abandonadas a su suerte. Una canción como Signor Tenente, que es una auténtica crónica de aquel momento no debe ser olvidada. Creo que aunque los miedos cambien, las inquietudes y el resultado siempre son los mismos, por lo que puede ser una canción de actualidad. Es una canción que no ha sido versionada, no ha vuelto a ser cantada. Además, Giorgio, como persona, me aportó muchísimo valor, imprevisibilidad, capacidad para arriesgar, me dio mucha fuerza para luchar. Creo que incluso el valor de cantar Signor Tenente me lo ha transmitió el propio Giorgio en aquellos momentos en que tuve la suerte de estar con él.
En tu nuevo álbum hay canciones que tratan la temática del amor, en el que juegas de nuevo con el concepto del tiempo, con las puertas que se abren y se cierran.
Bueno, ya sabes que el amor no llega siempre de la misma forma. El amor es siempre un gran desconocido, ya que se presenta siempre con diferentes formas, con almas diferentes. Por tanto, se habla del amor como hipótesis, incluso como un deja vù, ya que a veces parece que estás viviendo lo mismo que viviste pero no es así, de hecho lo afrontas de la misma manera y es un error garrafal hacerlo así. Por tanto, se debe vivir el amor con la conciencia de que comienza hoy y de que es diferente a lo que viviste, ya tengas treinta, cuarenta o cincuenta años… Imagínate el caso de un chico que lo vive por primera vez…
Siguiendo con la temática del amor, quiero mostrar a los telespectadores un fragmento de un minuto de uno de los grandes éxitos de Marco Masini, T’innamorerai. ¿Te reconoces en el videoclip?
Sí, aunque no soy un tipo nostálgico. No soy un tipo que viva del pasado aunque rastreo en él frecuentemente. Debo admitir que es bonito naufragar en el pasado, principalmente para darnos cuenta del tiempo que vivimos y el camino que todos hemos realizado para llegar hasta hoy. Creo que es bueno pensar en el pasado pero no como modo de arrepentimiento, ya que creo que es totalmente inútil, sino para tomar conciencia.
En tu nuevo disco hay una canción que se llama Guardamoci negli occhi: continúas con la voluntad de llamar a las cosas por su nombre.
Es mi modo de pensar desde siempre, que se adapta a una realidad diferente. Sé que a mi edad es un poco más difícil que para un chico que ha nacido con el ipad y será más difícil para mi padre que no sabe ni mandar un mensaje con el teléfono móvil. Sin embargo, esta es la realidad de hoy y cuanto antes actúes y te alinees con la realidad, antes te sentirás bien y te sentirás vivo. En mi opinión, tienes el derecho y el deber de sentirte vivo, independientemente de lo que vivieras en el pasado. Para mí la vida comienza hoy mismo y debes vivir la realidad que te ha tocado vivir.
Cuando te encuentras con artistas jóvenes que tienen otro tipo de pensamiento, ¿no tienes ganas de aconsejarles acerca de este mundo difícil?
Nada en el mundo es fácil. No es real aquello de que la música sea difícil, la dificultad radica en la propia vida y el propio mundo te pone a prueba en cualquier sector. Lo que creo que es necesario es creer: creer en el amor, creer en nosotros mismos, por tu dignidad y por tu orgullo. Creer en si mismos ante cualquier tipo de obstáculo, de puerta cerrada, que ni imaginas poder superar. Creo que es necesario creer que cualquier obstáculo se puede superar porque depende de ti mismo.
Es un buen consejo, especialmente para aquellos que comienzan en el mundo de la música o, como decías, en cualquier propósito.
Está claro que para mí es muy difícil aconsejar a alguien que quiere ser músico hoy. Puedo darle consejos técnicos pero mi recorrido comienza en los años 70, pasando por los 90 y los años 2000. Hoy el recorrido es otro y, poniendo un símil, es necesario adaptar el vehículo con los combustibles de hoy, con los motores de hoy, que yo conozco menos… Sin embargo, yo podré mostrarle el amor por la música, el amor por comunicar, porque al final la música es comunicación, son ganas de contar lo que estás viviendo… Creo que es el único consejo que puedo llegar a dar a todos.
Yo te agradezco, Marco, que hayas sido nuestro invitado de hoy en Check Point. Marco Masini comienza su gira promocional por las ciudades italianas el próximo 30 de marzo. Gracias de nuevo, Marco.
Gracias a vosotros.
Fuente: Check Point (TgCom24) – Alberto Barachini