Marco Masini a Quotidiano.net: «La vida comienza cada día».
Oscuridad en la sala. Ha pasado medio siglo del disparo en la noche que cambió el Festival de Sanremo y de la canción italiana. El próximo martes podría ser (de hecho, será) Tiziano Ferro el que se encamine por la sala, blanca como la sal, para devolver a Luigi Tenco al público de Raiuno. Seguramente no se trate de Ciao amore ciao, ya interpretada en el Teatro Ariston por Mengoni hace cuatro años, pero algún homenaje habrá. «Entonces como hoy en día, no morimos por una canción», explica Marco Masini, artista de 52 años, barba lincolniana y mirada severa, totalmente preparado para volver al Teatro Ariston por octava ocasión, tras la victoria en 1990 en la categoría Novità con Disperato y la del 2004 con L’uomo volante. «Morimos por nuestro estado interior, por la incapacidad o imposibilidad de afrontar la vida. No son los demás los que nos hacen daño sino nosotros mismos».
«La música es perversa, es un nido de serpientes», cantaba en su momento en Vaffanculo.
He vivido batallas muy duras y, como le sucedió a otra gran artista, también he sufrido. Pero ella reaccionó de forma diferente. Lo peor que puede suceder en el mundo artístico son las etiquetas. Cuando has sido muy amado, puedes ser también muy odiado, porque manifiestas ideas que pueden rebelarse contra ti. Sin embargo, esto me ha hecho más fuerte.
¿Cree que conserva su actualidad esa canción?
Nació con un instinto que hoy sería inútil, porque hay muchos «vete a tomar por c***» y muy gratuitos. En el caos en el que nos encontramos hoy, necesitamos más momentos de susurro y reflexión, de sentarse y hablar cerca.
Hablemos de Spostato di un secondo, la canción con la que participa.
El concepto de la canción es paradójico y utópico: sería un sueño poder llegar un segundo antes a nuestro pasado y tomar una decisión con más lucidez y frialdad y poder elegir de forma correcta.
Es su octavo Sanremo, el segundo de la era Conti.
Conozco a Carlo desde hace 32 años y, precisamente, le conozco de tanto tiempo que sé que si no hubiera presentado una buena canción, no me habría llevado al Festival de Sanremo.
Antes, participar en la máxima categoría llevaba tiempo, hoy parece que se necesita mucho menos.
Para mí ser «big» significa inventar algo nuevo y hacerse notar. Un ejemplo son los Thegiornalisti, que tienen mucho público en la red.
Para la gala de las versiones ha elegido homenajear a Giorgio Faletti con Signor Tenente.
Con él tuve una gran relación artística y humana. Le considero un hombre valiente. Luchó su batalla sin hacer ruido. Es un gran artista que evolucionó de los sketchs a los best-seller con Io uccido. Signor tenente es una canción genial que nunca ha sido versionada, que no se escucha en las radios, que no se pide en el karaoke ni suena en la playa. Me parece una lástima. Espero que Giorgio me perdone por alterar un poco la melodía.
Spostato di un secondo es también el título del disco que saldrá a la venta el próximo 10 de febrero, al que le sucederá una gira de conciertos a partir del 30 de abril.
Sí, he esperado seis años para regresar con un nuevo disco totalmente inédito. Lo he realizado usando la electrónica y sonidos contemporáneos. Soy hijo de Genesis y Pink Floyd y de la generación de cantautores de los años ’80. De la música de hoy no me disgustan Coldplay, Bruno Mars, Rihanna o Beyonce. En este disco aparecen nuevos sonidos, más anglosajones: miro más al futuro que al pasado porque estoy convencido de que la vida comienza hoy, siempre. No queda espacio para los reproches o los remordimientos. Es lógico que, si miro al pasado, habría cosas que no volvería a hacer pero no me arrepiento de nada.
Fuente: Quotidiano.net – Andrea Spinelli