Marco Masini a Musica Intorno: «Aún me quedan muchos sueños por cumplir como músico».

Con motivo de su nueva gira de conciertos, el portal web Musica Intorno ha querido charlar con Marco Masini, el cantante romántico y realista de la música italiana. Así han descubierto que, detrás de cada canción, hay siempre una historia real, mostrada de forma cruda, sin filtros. La verdad, esa con la que siempre ha dado en el clavo, de Marco Masini.
Una trayectoria que ha vivido grandes momentos de éxito junto a periodos difíciles de denuncia y rebelión y que aún tiene muchas cosas que decir. ¿Cómo definirías tu relación con la música?
Se trata de una relación visceral, pasional, basada en el respeto recíproco, como los grandes amores. Son como esos amores que te hacen sufrir, que te obligan a levantarte, que te regalan momentos de gran sufrimiento, de gran dificultad; esta pasión que siento por la música me da la fuerza para intentarlo una y otra vez.
Desde Disperato a Vaffanculo, tus canciones siempre han gustado por ser genuinas y reales. Sin embargo, siempre había alguien que las criticaba por dar mensajes poco positivos, aún cuando tu propia música, en su esencia, está cargada de energía. ¿Qué mensaje de fuerza y vitalidad querrías dar a esa generación del año 2000, a menudo incomprendida e incluso víctima de bulling?
La reacción es lo más importante, es necesario responder, especialmente ante nosotros mismos; si no reaccionamos, entramos en una callejón sin salida en el que nos sentimos culpables. Por eso, siempre hay que responder, reaccionar. Siempre.
En el Festival de Sanremo has vivido momentos importantes, como la victoria en la categoría Nuove Proposte con Disperato en el año 1990 o la medalla de bronce con Perchè lo fai en 1991. Este año te hemos vuelto a ver en el escenario del Teatro Ariston con Spostato di un secondo: ¿qué significa para ti ese lugar?
Es un gran escaparate, un modo para mostrarte, para empezar de nuevo otro viaje. Tienes pocos minutos para contar algo de ti, para decir lo que quieres decir y lo haces delante de muchísima gente, por tanto se trata de una ocasión única. Siempre he buscado transmitir lo que soy: mis transformaciones, mis cambios, mi evolución, mi madurez y mis miedos.
Tu non esisti es el nuevo sencillo extraído de tu nuevo disco que, sobre el rastro de Bella stronza, habla de la decepción que deja el final de una historia de amor. Dime la verdad: ¿utilizas la empatía de tu público, hablándole de los momentos en que te han hecho daño? Porque realmente funciona…
No, no… en esta canción hablo de una historia real; no hablo de una historia de amor sino de un estado existencial. En esta canción muestro una circunstancia de la que no he hablado nunca antes: la sensación de calma cuando, por dentro, te sientes devastado. A través de esta canción hablo, por primera vez, de esta sensación que a veces produce el amor.
Acaba de empezar tu nueva gira de conciertos por toda Italia. Recuerdo aquella gira de conciertos en el año 2013, en soledad, tan solo con tu piano. ¿Cómo influye la adrenalina antes y durante tus conciertos y esa complicidad con el público que sólo el teatro puede dar?
Es el momento más bonito, que espero siempre con entusiasmo y muchas ganas. Para mí es fundamental compartir, como lo es para todos, ya se ve en las redes sociales. El concierto es otro modo de compartir una emoción y siempre es diferente.
Eres un cantante contrastado desde hace muchos años, sin embargo, la relación con los fans ha cambiado muchísimo en la última década. Ahora estamos inmersos en el mundo de las redes sociales: ¿te gusta compartir tu estado de ánimo o eres una de esas personas que guardan con cautela su vida privada? Cuéntanos qué te gusta hacer cuando no cantas…
No soy una persona especialmente cautelosa con mi vida privada pero creo que debe existir un equilibrio en todos los aspectos de la vida. La elegancia está en mostrarse equilibradamente; el equilibrio te lleva a mostrar aquello que es adecuado compartir con los demás y preservar esa parte de ti que prefieres no compartir. No es una cuestión de orgullo, vergüenza o miedo, se trata sólo de un equilibrio propio que has desarrollado a través de una formación cultural a lo largo de los años y que, inevitablemente, te condiciona. En cuanto a qué me gusta hacer… soy un completo apasionado de lo fascinante, desde la astrofísica hasta los documentales de naturaleza, sobre el mundo animal; me gusta tratar de entender este planeta, ir en búsqueda de señales de civilización en el mundo arquitectónico. Una cosa que me apasiona también es el fútbol, el buen fútbol. Me gusta ver tanto un partido espectacular del Barcelona como un partido ganado por suerte por la Fiorentina. Ser forofo ya es otra cosa…
De pequeño soñabas con ser cantante y lo conseguiste. ¿Fue así? ¿Qué sueños te quedan aún por cumplir?
De pequeño soñaba con ser músico; nací siendo músico y continúo siéndolo. Poder cantar mis canciones, compuestas por mí, es una gran satisfacción y un gran motivo de orgullo. Creo, como músico, que tengo aún muchos sueños por cumplir y muchas satisfacciones que alcanzar.
Fuente: MusicaIntorno.it – Valentina Chisari
Fotografía: Angelo Trani