Masini a Il mattino di Padova: «Mi próximo disco de canciones inéditas se publicará en 2017».
Marco Masini festejará sus 25 años de carrera mañana a las 21:00 en el Gran Teatro Geox de Padova, en una nueva fecha de su gira teatral Cronologia Tour – Teatri, que lleva el mismo nombre que su último álbum, el triple cd recopilatorio Cronologia.
¿Qué nos puedes decir del espectáculo?
Recorre 25 años de hoy al pasado, partiendo de Che giorno è hasta llegar a mis primeras canciones. Obviamente, cuando haces un viaje hacia atrás en el tiempo todo adquiere un carácter peligroso porque reencuentras viejos amores, viejas amistades, sentimientos y emociones de aquel tiempo. Los arreglos de los viejos éxitos han sido modernizados pero conservando su esencia original.
Che giorno è, la canción que presentó al último festival de Sanremo, forma parte de Cronologia. ¿Cuándo tendremos la posibilidad de escuchar un nuevo álbum inédito?
2016 será un año de experimentación y pruebas. En 2017 se publicará mi nuevo álbum.
L’Italia es una amarga reflexión acerca de la situación social y política de Italia. Si la volviera a escribir hoy, ¿qué cosas cambiaría?
Lo que se habla en una canción forma parte del periodo en que se escribió la propia canción aunque, en este caso, creo que los problemas de los que hablaba no han cambiado. Los problemas políticos y la corrupción siempre han existido aunque se tapaban. Desde el Tangentopoli comenzaron a salir a la opinión pública.
Cuando decidió que el primer single de su tercer álbum sería Vaffanculo, ¿tuvo problemas con su casa discográfica?
Fue difícil pero por suerte tenía a mi lado a un productor como Bigazzi que me apoyó, ya que además también colaboró junto a Giuseppe Dati en la composición de la canción. La casa discográfica estuvo titubeante e incluso, al inicio, las radios censuraron la canción. Una vez que Radio Italia comenzó a transmitirla, el resto de emisoras fueron incorporándola a su programación porque la canción -aparte de la palabrota- tenía una coherencia, un mensaje. El problema fue que el mensaje llegaba después. Es normal, es como cuando ves a una mujer en minifalda, en lo primero que te fijas es en sus piernas y después en sus ojos. De esta forma, una palabrota puede precipitar el prejuicio. Al final fue un gran éxito y se convirtió en un auténtico himno para muchos jóvenes que sentían el deseo de gritar esa palabrota al mundo. El valor y la suerte a veces ayudan a quien cree.
Con aquella canción usted respondía a las acusaciones que le tachaban de pesimista.
Si hubiese sido un pesimista no habría escrito nunca ninguna canción porque las canciones no se escriben para incitar al pesimismo sino para provocar una reacción. Realmente era un tipo de escritura realista, cruda y real, con la que se pretendía hacer cambiar las cosas. A raíz de aquello me pusieron determinadas etiquetas porque hablaba de la angustia juvenil.
¿Por qué en el 2001 decidió dejar la música?
Porque no encontraba un sello discográfico dispuesto a contratarme. Después entendí que podía intentarlo por mi cuenta. Fundé un sello independiente con un socio y pude encontrar un distribuidor. Logramos publicar L’uomo volante y a partir de ese momento resurgí. Son las batallas de la vida que a todos nos acontecen, porque el trabajo es precario. La humildad y el valor no deben faltar nunca si queremos levantarnos tras la caída. Cada día es una lucha donde tratamos de convencer al resto de que apueste por nuestra creatividad.
En el 2004 recibió el premio Almirante (Premio que otorga un partido de derechas italiano) como representante de la música italiana. ¿No teme que se le identifique con cierta ideología?
Yo recojo todos los premios que me quieran dar porque esta es mi profesión y si te llaman y te recompensan, ¿por qué no ir? También canté en las fiestas de L’Unità (partido de ideología comunista) y del Avanti (partido de ideología socialista). Mis opiniones políticas forman parte de uno de los pocos secretos que aún guardo para mí aunque estoy en constante evolución porque las ideologías de izquierda y de derecha ya no son como eran antaño.
No le pregunto entonces qué piensa de Matteo Renzi (primer ministro italiano y ex-alcalde de Florencia).
No me lo pregunte. Sólo le puedo decir que es un hincha de la Fiorentina y esto me gusta.
Fuente: Il mattino di Padova – Michele Bugliari