Marco Masini a Il Secolo XIX: «Lo sucedido en Manchester es increíble pero no debemos rendirnos».
Hace su aparición en la platea dirigiéndose hacia el palco entre aplausos mientras estrecha la mano y sonríe a los fans que han venido a escucharlo, agradeciendo a los nuevos y viejos admiradores con el mismo calor: para Marco Masini, la música y los conciertos son sobre todo esto, darse un baño de masas, y el comienzo de su concierto en el Teatro Politeama de Génova lo refleja.
El cantautor toscano desde hace unas semanas está de gira con Spostato di un secondo, el disco que da nombre a la canción presentada en el pasado Festival de Sanremo; un álbum que «me ha dado muchísimo, porque gracias a él he podido llegar a un público más joven, que aún no me conocía, y que me ha descubierto y reconstruido en sentido inverso, volviendo atrás en el tiempo», como ha explicado a Il Secolo XIX durante las pruebas de sonido.
El tiempo, su elasticidad y las oportunidades que se esconden entre sus pliegues es el tema conceptual que homogeneiza todas las pistas del álbum: ¿qué sucedería -como aparece en el video introductorio del concierto- si todo se pudiera retrasar un segundo?
En el disco encontramos una adaptación en la manera de escuchar y hacer música con respecto a los años ’90 y 2000. Todo lo que escucho me hace aprender, me educa y me cambia, modificando también la manera que tengo de realizar tanto los conciertos como los discos, con un tipo diferente de arreglo llevándome a producir algo que complemente aquello que pertenece a mi pasado. Es toda una adaptación, gracias a las experiencias propias de la vida y a las influencias sonoras de hoy. Sucede que cuando tienes un repertorio de 27 años de canciones es difícil saber si una canción puede gustar más o menos que otra. Sin embargo, debo decir que cuando presento juntas todas las canciones, viejas y nuevas, algunas de ellas resultan desconocidas para aquellos que no han comprado el disco. Sin embargo, la repercusión de Spostato di un secondo me ha sorprendido, ya que ha tenido una gran aceptación, especialmente por la parte de las nuevas generaciones.
Has cumplido con la promesa que hiciste en la pasada firma de discos en la Mondadori y has vuelto a Génova. ¿Qué te inspira la ciudad?
Génova es una ciudad que te da muchas posibilidades. El problema de los conciertos es que llegas en el último momento y tienes que hacer las pruebas de sonido, y estas suelen alargarse, por lo que al final te tienes que quedar la mayor parte del tiempo en el teatro. Sin embargo, creo que, al final de la noche, una vuelta por la playa me daré.
¿Cuál es tu estado de ánimo tras los recientes atentados, especialmente el sucedido en Manchester?
El estado de ánimo es el mismo de siempre. Siempre estoy feliz cuando estoy encima de un escenario. Desgraciadamente, los últimos sucesos acaecidos no nos hacen estar ni contentos ni tristes. Lo sucedido en Manchester es algo increíble. Lo único que puedo decir es que hay que tirar para adelante, actuar de otro modo sería rendirse y no debemos hacerlo. Honestamente, hoy es un día más triste que ayer pero Génova tiene un gran corazón y estoy seguro de que Génova, los genoveses y yo estaremos unidos.
Fuente: Il Secolo XIX – Andrea Barsanti