Todo lo que tengo de ti.
Todo lo que tengo de ti.
(Jesús Ruiz)
Algunas veces, sabes,
me voy a la cama cuando ya ha salido el sol.
Tengo sueños que no recuerdo nunca
pero que encuentro sobre el polvo
de esos momentos tiernos
que nos ayudan a sonreír,
a mirar siempre hacia delante
aunque nos parezca inútil.
No me preguntes por qué
se pierde la costumbre
a la felicidad
que nace junto a nosotros
y a esta nostalgia
que ahora es
todo lo que tengo de ti.
Puede que nosotros seamos la pobreza,
esas caras de los periódicos (que vemos tan lejanas),
entre las notas de los fusiles y de los héroes
que nos roban las fábulas (la fantasía, la ingenuidad).
Son estos los sentimientos
que no pueden convivir
con nuestros remordimientos,
demasiado ricos y demasiado fáciles.
No me preguntes qué es
nuestra soledad,
la misma verdad
confusa como nosotros,
tu melancolía
que ahora es…
todo lo que tengo de ti.
Tus huellas en la nieve
que ahora sigo como un perro
para encontrar al menos una flor
sobre la boca de los glaciares.
Tus cartas de amor
que me hablan de un mundo
que no existe…
no existe…
Para vivir así
y no dejarse nunca más,
una esperanza
que no entenderás,
esto, amor, esto es
todo lo que tengo de ti.
Pero ahora déjame dormir
espero sólo soñar
lo necesito como tú.