Marco Masini presenta Il giardino delle api: «He mudado de piel, tengo otra edad, he cambiado».
MILÁN – 12:00h. Marco Masini se sienta delante de periodistas y fotógrafos. Junto a él, Marco Poggioni del sello discográfico Mamadue y el productor Mario Ragni. Como anfitriona de excepción, en el escenario del bellísimo jardín del Hotel Diana, la responsable de prensa de MBO Music, Olly Ragni. Muchos medios audiovisuales, muchísimas personas para acoger el regreso de Marco Masini, que presenta un nuevo disco de canciones inéditas. Entre los asistentes destaca Gigi Vesigna, al que Marco Masini dio un caluroso abrazo y con quien se disculpó simpáticamente: «Me he cortado recortándome la barba».
Pantalones beige, chaqueta beige a rayas en la mano, gafas de montura a juego con la camiseta naranja: así apareció un Marco Masini alegre, tranquilo y relajado. Apariencia feliz y orgulloso de presentar su nuevo trabajo. Su look actual nos recuerda a otro toscano del mundo del espectáculo que regresa al primer plano de la actualidad, Francesco Nuti.
Mario Ragni se refiere a este cd como «realmente el primer álbum de Marco Masini como cantautor», mientras da paso a las exclusivas primeras imágenes del videoclip del sencillo homónimo, Il giardino delle api. Se trata de dibujos animados, dirigido por Ernesto Paganoni de Filmaster, y que tiene como protagonistas a muchas abejas saltarinas. Dibujos bien trabajados, coloridos y con la novedad de ser el primer videoclip donde Marco no aparece. Masini se refiere de esta manera al single y al video: «El tema central es la pureza del amor vivido por una abeja mientras poliniza su flor. Estamos casi en verano y es tiempo de coloridas flores. Por esta razón hemos creído que era el single mejor adaptado al momento».
Tras más de cuatro años y medios desde su último álbum de inéditos, Il giardino delle api es un disco que Masini siente completamente suyo.
Es el primer álbum que produzco, compongo y soy autor de letras y música. He trabajado también en la realización. Hasta el 2001 he trabajado con Giancarlo Bigazzi, donde él también aportaba su visión de la vida. Todavía seguimos siendo buenos amigos. Él es un gran maestro de vida y de música pero esta vez he querido intentar caminar solo, desde L’uomo volante en adelante. Solo pero con mis colaboradores: el compositor Goffredo Orlandi y el poeta Beppe Dati, que me acompaña desde hace 16 años.
¿Cuáles son las temáticas y la fuerza de este álbum?
Me gusta porque no tiene ningún tipo de pretensión o de morbo. Las canciones no tienen que ser radiofónicas por fuerza. No hay nada preparado, ninguna intención, no es forzado. Son canciones de amor, de amor hacia sí mismas, hacia la vida y hacia los demás. El amor es el motor de la vida hacia la felicidad.
¿Cómo está Marco Masini?
Ya no debo explicar por qué escribí en su día Vaffanculo o Bella stronza. He encontrado un equilibrio en mi vida privada y social y me represento de este modo. En el pasado sentía rabia, la típica de las generaciones de los años ’90. La mano de Bigazzi me daba valor. Aquella canción, si hubiese estado solo, probablemente no la habría llamado Vaffanculo. Ahora he mudado de piel, tengo otra edad, he cambiado. Si me miro en fotografías de conciertos del año ’93 o ’94 -por ejemplo- me veo muy lejano. He crecido y he cambiado. No busco un golpe de efecto.
¿Cómo es el álbum musicalmente?
Es un disco que va entrando, que no es directo, no es de primera escucha. Se basa en la búsqueda de lazos entre sonoridad, melodía, armonía y letras. El mínimo común denominador es la melodía italiana, que el mundo envidia. Revisada y corregida con la ayuda de las nuevas tecnologías. Los sonidos modernos colorean las melodías. Esta es mi manera de crear música. Yo defiendo la melodía italiana. Nunca he intentado imitar los sonidos anglosajones.
En la nota de prensa, la MBO Music muestra una especie de diario del álbum, una recopilación de pensamientos y de emociones unidas a cada canción, escritas por Marco Masini y Beppe Dati.
Es la primera vez -dice Mario Ragni- que hacemos una cosa similar. Podemos llamarlo el manual de Il giardino delle api.
Volviendo al video, en respuesta a una pregunta de Gigi Vesigna, Masini habla de las colmenas que inspiraron las abejas, es decir, las casas de barrio cercanas a la autopista cercana a Mestre.
En estas colmenas hay familias, hay gente que trabaja todos los días, cada día vive y cada día ama. En el videoclip, la flor que está muriéndose representa la pérdida de nuestra pureza y de nuestra alma. Mientras que la abeja te ayuda a reencontrarla a través del amor.
Otra de las canciones que aparecen en el álbum es Maledetta amica mia: ¿es posible la amistad entre un hombre y una mujer?
Sí, es posible, pero sólo cuando la historia de amor haya terminado, sólo cuando se haya desvanecido el deseo sexual. Es ahí cuando puede existir una relación de amistad eterna. A mí me ha pasado.
La reportera del diario ANSA pregunta si el hecho de no querer dar más golpes de efecto significa haberse arrepentido de decisiones pasadas. Marco responde tranquilo y afronta el espinoso tema de su relación con los medios de comunicación.
No me arrepiento de nada de lo que he hecho a lo largo de mi trayectoria profesional. Otra cosa es el plano personal, donde sí es posible que haya cometido errores, por ejemplo, en mi familia. En la vida hay personas que buscan un objetivo a cualquier precio. Yo he escrito un disco normal, un disco pop. Podría decir, entre comillas, que este cd es la evolución natural de mi primer disco, el de 1990, el de A cosa pensi, Ci vorrebbe il mare, Caro babbo y Disperato. Algunas de las canciones de Il giardino delle api se asemejan, en cierto modo, pero con la visión de la vida que tengo hoy, el punto de vista de un hombre de 40 años. No reniego del pasado. He tenido problemas con la prensa pero ahora estoy aquí, tranquilo y sereno.
¿Cómo es la relación con tus fans? Desde hace quince años los representas con tus canciones, donde la temática social era la clave de tu éxito. ¿Y ahora?
La colmena es ya el primer tema social. Hay quien tiene una colmena cómoda y hay quien no está tan cómodo, pero al final la única temática social del disco es el amor. El amor en un sentido amplio, no sólo el de la pareja. La música tiene el deber de representar ciertos valores. Yo puse voz a la rebelión tímida de muchos jóvenes. Era el chico de la puerta de al lado. Aquel que protegía y defendía a los jóvenes del caos de los años ’90. Los jóvenes aún viven en el caos, en la incertidumbre, viviendo en la «cara oculta», por parafrasear una película. Pero los jóvenes de hoy tienen, creo, una mayor sensibilidad y están más unidos al mundo. La formación cultural es mayor en los jóvenes y las posibilidades de comunicación son un gran avance de la humanidad. Hoy no se puede gritar como se hacía ayer. Se necesita poner más el corazón para dar respuestas más personales a las preguntas cotidianas. En cualquier caso, los cantantes no somos ni profetas ni políticos ni gobernantes. Nosotros representamos solamente nuestras emociones y las de la gente, estando además condicionados por nuestras historias personales.
¿Habra gira? ¿Traspasará las fronteras?
El cd se publica en Europa -en Alemania, Suiza y Austria- pero estamos esperando respuestas de Polonia, Rusia y España. Tengo que agradecer en este sentido a Domenica Albanese. Habrá gira. La primera fecha será el 4 de julio en Pomarance (Pisa), más tarde iremos a Suiza y Alemania, donde participaremos en varios festivales importantes para introducirse en el mercado europeo. Intentaremos meter el pie para mostrar quienes somos al público extranjero.
En el álbum encontramos Brava, donde tomas un posición fuerte contra el mundo de las azafatas televisivas.
Me entristece muchísimo ver a tantas chicas ilusionadas y desilusionadas por algunos programas televisivos. No hacen absolutamente nada, sólo exponer su propia belleza. Yo estuve cuatro años con una bailarina, que hizo más de 200 audiciones. El mundo de las azafatas televisivas premia a muy pocas. Mi consejo es dejarlo como segunda opción y seguir formándose o haciendo otras cosas.
En la nota de prensa del álbum aparecen citados algunos poetas, como Pascoli o Leopardi. ¿Cuál es tu relación con la poesía? ¿Escribes poesía?
No, es Beppe Dati quien escribe poesía. Yo sólo readapto la métrica a las canciones. Él es, a su manera, la reencarnación de Leopardi. Tiene una visión negativa de la vida que yo, a menudo, no comparto. Él es muy pasional y su poesía es rica en emociones.
La acción de volar suele estar presente en tus canciones.
Es una imagen que me gusta bastante. El vuelo es un límite que tenemos los humanos. A mí me encantaría poder volar pero puedo hacerlo con la mente y con los sueños. Volar significar alcanzar los objetivos.
La relación entre padres e hijos fue tratada dramáticamente en el pasado con la canción Principessa. Me gustaría saber cuál es su pensamiento acerca de los referéndum que se van a celebrar próximamente en materia de reproducción asistida.
Principessa es una canción inquietante, con una temática dramática, aún actual. Hoy en día los hijos no se cabrean ya sino que directamente se matan. Parece una nueva moda. En cualquier caso, yo estoy completamente a favor de la ciencia. Se debe invertir al máximo, especialmente con el fin de tratar enfermedades.
¿Cómo ves el actual sistema de medios de comunicación? Algunas radios no pasan tus canciones.
No siempre es necesario que lo hagan. Son decisiones editoriales. Frecuentemente son decisiones de las discográficas americanas e inglesas, que tienen el poder. Ciertas decisiones las toman basadas en otro tipo de cultura. Está comprobado que existe una especie de invasión de la música extranjera en Italia. Las multinacionales discográficas son cuatro. Los sellos discográficos italianos son independientes. Y, aparte, nosotros, los artistas italianos no tenemos visibilidad en el extranjero. Hay problemas de inversión y lo sufren, sobre todo, los artistas jóvenes y emergentes. En Francia existe una ley que tutela a los artistas franceses y a su música. En Italia, en cambio, este sector musical nunca ha estado organizado. No tenemos ni siquiera un sitio donde reunirnos y discutir. Me preocupan los nuevos artistas. Espero que el futuro sea más halagüeño.
Es entonces cuando Marco se despide entre las notas del disco que se difuminan por el jardín del hotel. Y así, Masini se pone a disposición de los fotógrafos y las televisiones para continuar con la promoción, como es normal. Mientras, los presentes al acto se distraen entre los platos y vasos del ágape y por un momento da la impresión de que en el jardín del Hotel Diana se hayan concentrado centenares de abejas para saludar a Marco y brindar con él.
Fuente: PoesiaMasini – Cristiano Franzoso