Marco Masini a Domani Press: «El directo es el momento más bonito para un artista».
Marco Masini es un cantautor auténtico: un atento observador de la realidad que a través de la música expresa su visión con la inconsciente tendencia a la subversión de los cánones de lo políticamente correcto, en favor de la sinceridad, incluso cuando ésta es incómoda. Actualmente se encuentra en un momento especialmente positivo, mostrando un álbum en vivo de su última gira de conciertos: Marco Masini in concerto (Sony Music) llega con la carta de presentación del sencillo Signor Tenente y fotografía la gira y los temas de su último álbum: un disco variado y moderno con sonoridad electro pop, donde el tema central es la lectura del tiempo a través de la conciencia de la experiencia, sin nostalgia. Domani Press ha podido charlar con Masini de musica y de su evolución humana y artística, entre reflexiones sobre el futuro y emociones sinceras, tal y como es su música.
¿Cómo surge esta necesidad de grabar un álbum en vivo y de qué manera ha surgido este acercamiento al directo?
El directo es el momento más bonito para un artista porque compartes con el público una canción que nace en la oscuridad de un estudio de grabación. Es como cuando nace un hijo que la primera emoción importante es la que sientes en el momento de su nacimiento y la segunda es la de compartir la feliz noticia con el mundo… Con este disco live he querido fotografiar un momento muy positivo de mi carrera. La gira de conciertos Spostato di un secondo Live me ha regalado una alegría inmensa, especialmente en la confrontación con las nuevas generaciones. Me he encontrado frente a chicos de dieciocho y veinte años que cantaban mis canciones junto a un público fiel que me sigue desde hace veintisiete años. Todo esto me ha promocionado una gran energía y me ha permitido comprender que aún es posible confrontar la realidad que va cambiando y regalándote cada día nueva información para renovarse.
Hablas de evolución y del mundo cambiante en una de tus canciones (Nel tempo in cui sono tenuto a restare): “Hai mai provato a scollegarti da ogni rete con la sola connessione dei tuoi occhi e delle pelle? (¿Has intentado desconectarte de todas las redes con la única conexión de tus ojos y de tu piel?)”. ¿Cómo vives el cambio de la era digital?
Hoy la comunicación es casi totalmente digital, por lo que necesariamente es asumida y comprendida. Se debe aprender a usar estos nuevos instrumentos sin dejar que sean ellos los que te absorban e impidan conectar con la realidad. Como toda la gente de mi generación, trato de vivir la tecnología con lucidez, utilizándola con equilibrio.
El tiempo parece ser un tema recurrente e hilo conductor en tus últimas producciones, diría incluso que Spostato di un secondo representa una utopía temporal. En los años ’90 pusiste voz a la indignación juvenil de aquel momento, con auténticos himnos como Vaffanculo. Hoy, veinte años después, ¿qué ha cambiado? ¿Sigues aún luchando contra el mundo?
El mundo está en constante cambio. En lucha contra el mundo estamos siempre, todos los días. Creo que no hay nadie que pueda decir que vive en un periodo histórico especialmente cómodo… Desde las Brigadas Rojas hasta el conflicto con el Isis, siempre existe una inquietud, una angustia y un miedo que nos atenaza. Lo bueno es que el mundo siempre te proporciona nuevas armas para combatir el nuevo mal: si antes, en los años ’90, podías bajar a la plaza y gritar tu rabia en las manifestaciones, hoy el medio son las redes sociales donde se puede crear una comunidad aún más fuerte. Sin embargo, hay que tener cuidado: este cambio que, por una parte, puede ser revolucionario y agregador, también puede llevar a un estado de soledad y marginación por una opinión o comentario equivocado o por un acto de bulling cibernético. Creo que, en general, el odio está aumentando y que la evolución se encuentra en un momento que se mide entre el bien y el mal… De todos modos, lo importante es vivir el momento actual sin añoranza, ya que considero que el grito universal que debe imperar a día de hoy es el de la paz y no el de la rabia.
Tus canciones a menudo nos muestran una fotografía del mundo. En tu nuevo álbum encontramos una versión inédita de La borsa di una donna, escrita en su momento para Noemi. Esta canción es muy diferente a las mostradas a lo largo de tu discografía, con menos testosterona y más cerca del estado de ánimo femenino. ¿Cuál fue la musa que te inspiró esta canción? ¿Pensaste en su momento en Noemi como intérprete?
No, la verdad es que no pensé en Noemi para interpretarla, fue ella misma la que, una vez escuchó la canción, se identificó tanto con ella que quiso presentarla al Festival de Sanremo. Debo precisar que la canción fue compuesta junto a Antonio Iammarino y Marco Adami. Para el texto partimos de una confrontación entre tres hombres que adoran el universo femenino y que pese a que jamás aprenderán a conocerlo, tenían muchísimas ganas de experimentar y tratar de describirlo. El bolso es, obviamente, un pretexto simbólico para llegar a contar un conjunto de opiniones y emociones.
En el álbum también encontramos la versión de Signor Tenente de Giorgio Faletti, que parece adaptarse perfectamente a tu registro vocal. Es una canción difícil…
La considero una de las canciones más bonitas de la historia de la música italiana, que trata una temática de gran actualidad, a pesar de ser una canción del año 1994. He querido volver a cantarla porque considero que debía homenajear a Giorgio Faletti, un personaje lleno de valor e imprevisibilidad. Decidí interpretarla en el pasado Festival de Sanremo, asumiendo la responsabilidad, y encontré un amplio consenso de público y crítica. He querido que fuera la carta de presentación, el single del nuevo proyecto discográfico con un videoclip realizado por Gaetano Morbioli que no muestra precisamente el mérito que tienen los carabinieri sino que trata de contar el valor que tienen muchos jóvenes que demuestran que en pos de la justicia se hacen sacrificios y se arriesga la vida. A diferencia de los años ’90, hoy se infiltran tatuados en bandas, jugándose el pescuezo sin el uniforme…
Tu relación con la Toscana es muy fuerte, en estos últimos años no te has movido de tu tierra. ¿Cómo vives los cambios, esta marisma constante entre tu patria espiritual y física?
¡Para mí sería difícil levantarme por la mañana y no ver las colinas toscanas! Muchas veces he pensado mudarme a Milano, que es la patria de la música, donde es más fácil vivir una vida basada en las relaciones públicas, algo que para un artista es muy importante. Sin embargo, quedarse en la Toscana, en un pequeño pueblo, te permite salir de casa únicamente para ir al bar de los amigos o al supermercado. No hay muchas opciones pero, a cambio, recibes mucho amor. La Toscana se ha convertido en una región que vive de sus bienes y su cultura como si fuera un museo al aire libre.
En la última pregunta siempre parafraseamos el título de nuestra revista y preguntamos cómo ve el mañana Marco Masini. ¿Cuáles son tus esperanzas y tus miedos?
Yo creo en el mañana y por esa razón es importante estar preparados para poder vivirlo de la mejor manera posible.
Fuente: Domani Press – Simone Intermite