Marco Masini a Il Corriere Della Sera: «Me equivoqué en algunas decisiones pero no traigo mala suerte».
Marco Masini anuncia en Il Corriere della Sera su regreso al panorama musical. Lo hace a través de una entrevista ante el reputado periodista musical Mario Luzzatto Fegiz, que ha vivido en primer plano toda su trayectoria profesional.
Aquel 13 de abril de 2001 Marco Masini declaraba al mundo: «Dicen que doy mala suerte. Tras este disco no volveré a cantar. Dicen que soy gafe, lo dicen desde hace diez años. Voy a terminar la gira, como Dios manda, y después me despido, adiós, silencio. No me arruinarán la vida como a Mia Martini.» Aquellas declaraciones fueron un auténtico shock. El artista tuvo el valor de denunciar lo que muchos susurraban.
Martes, 7 de octubre de 2003: Masini, de 39 años, cumplidos el mes pasado, publica ..Il mio cammino con una nueva casa discográfica y anuncia: «Vuelvo a cantar por muchas razones, una de las cuales es que sólo los imbéciles no cambian de idea».
¿Y usted ha cambiado de idea?
Fue una derrota dejarlo y es una derrota volver. El fumador deja de fumar porque siente náuseas de su vicio y vuelve a fumar porque -en el fondo- un par de caladas le dan placer, pero se siente derrotado de su debilidad. Realmente no puedo renunciar a la música, es más fuerte esta pasión que el orgullo de seguir firme en una decisión. No sé trabajar en otra cosa, tengo aún muchos fans. Acabé en un pozo de depresión pero terminé de entender muchas cosas.
¿Qué ha cambiado?
Lo dejé porque estaba harto de remar río arriba para poder llegar a la gente. Pero también yo he cometido errores: muchas canciones pesimistas y, en los últimos discos, fui incapaz de producir canciones en sintonía con los nuevos tiempos. Pero sobre todo una paranoia hacia el mundo exterior, en el cual veía insultos y maldad hasta en un inocente «buenos días». Pensaba que todos escondían malas intenciones tras su fachada. Sin embargo, estos errores no pueden justificar aquella campaña de acoso y derribo en la cual me etiquetaban como funesto o gafe. Es desproporcionado, sería como sentenciar con cadena perpetua una multa de aparcamiento.
¿Quién le ayudó a salir del pozo?
Muchas personas, sencillas y sinceras, desde Panariello -que me invitará mañana domingo a su programa- hasta el párroco de mi localidad.
¿No teme una ola de aceptación por otros intereses? ¿Que empiecen a invitarle a la radio y a la televisión por buen rollismo o simple demostración de estar en contra de ese tipo de leyendas?
Bueno, pero esto ya pasó cuando anuncié que lo dejaba. Un coro unánime me invitó a retroceder de mi decisión. En aquel coro estaban cadenas musicales como Rete 105 o MTV, emisoras que me habían excluido de su programación. O los programas que ponían mi imagen con cuernos y amuletos.
El álbum está compuesto por grandes éxitos como Disperato, Le ragazze serie, T’innamorerai pero también incluye tres inéditos: uno de ellos es Generation, que incluye un rap final y está ilustrado por un video multiétnico-metropolitano. ¿Qué mensaje quiere hacer llegar?
Por encima de todo que no existen confines entre géneros musicales. Por otro lado, la confusión mental que existe en los jóvenes por la imbecilidad del sistema político, donde todos buscan llegar a la gente, peleándose por acercarse al centro. Ha dejado de existir la extrema derecha y la extrema izquierda, como si la economía pudiese sustituir las ideologías.
¿Y cómo se puede salir de esta situación?
No he vuelvo para cambiar Italia sino para demostrar que no soy un perdedor; quiero volver a empezar sin renegar de lo que hice.
Hábleme de Io non ti sposerò…
Veo continuamente matrimonios que se rompen por culpa del conformismo sentimental y por la falta de sinceridad. Se puede interpretar como una canción contra el matrimonio o como un manual de las cosas a evitar para que el amor dure.
¿Quién es Masini?
Es una persona normal que, con la ayuda de quien tenía la capacidad literaria para hacerlo (Giancarlo Bigazzi y Beppe Dati), logró hablar a los jóvenes y a la gente. Ya en Vaffanculo explicaba que no era ni omnipotente ni un profeta. Estableciendo un símil futbolístico, mis problemas surgieron porque yo soy un mediocampista pero la gente esperaba de mí cualidades de un delantero centro.
¿Y ahora?
Me espero escuchar decir que la canción no es comercial o ver un programa televisivo que demuestre que nadie cree en la mala suerte.
Fuente: Il Corriere della Sera – Mario Luzzatto Fegiz