Marco Masini a Sorrisi.com: «Pido otra oportunidad para demostrar quién soy».

Han pasado casi tres años desde que Marco Masini se apartara de los focos y de la escena musical. Sin embargo, el cantante florentino parece haber reflexionado en su decisión: «Me han hecho muchísimo daño pero no tengo ansia de venganza. Tan solo pido una nueva oportunidad para demostrar quién soy».

Aquel 17 de mayo de 2001 se detuvo sorprendentemente el tránsito de Marco Masini. Durante el programa de Adriano Celentano, un sábado por la noche, anunció su decisión de dejar la música. Se trataba de un desafío rabioso al mundo discográfico, el mismo que le había puesto piedras en su camino, llegando a etiquetarle como desgraciado, gafe o funesto. Hoy, Masini regresa tras sus pasos: lo hace con un nuevo sello discográfico -la MBO, en lugar de la multinacional Bmg, con la cual ha cerrado un complejo litigio legal-, un nuevo look con ocho kilos menos y pelo largo y, por encima de todo, con  ..Il mio cammino, un nuevo disco con tres temas inéditos y nuevas versiones de nueve grandes éxitos del pasado. ¿Arrepentido? ¿Bipolar? Sorrisi.com se lo pregunta.

¿Qué ha sucedido para que cambie de parecer?
Quizás he crecido o quizás me han influenciado las numerosas personas que han estado cerca de mí y que me han hecho entender que no debe haber nada que me haga renunciar a mi gran pasión, la música. Una vez dicho esto, también digo que no considero mi regreso como una victoria, más bien al contrario, es una derrota. Perdí dos años y medio desde que decidí dejar de hacer lo que amaba y he vuelto a perder otra vez frente a mi orgullo, ahora, que he decidido regresar tras mis pasos.

¿Cree que valió la pena?
Mire, hacia mí se han vertido muchas valoraciones equivocadas en el pasado y yo las he recibido con ingenuidad y con exageración. Tan sólo era un chico de barrio con estudios medios que, de repente, ha sido considerado como un intelectual de izquierdas. No estaba preparado para hacer frente a semejante rol, tan solo pretendía contar las historias de mi generación y, sin embargo, me he encontrado ante una situación que no podía controlar. No tenía la preparación necesaria y, naturalmente, he cometido errores. Se juntó mi natural introversión y una cierta paranoia colectiva que propiciaron sobre mí una serie de etiquetas incómodas, entre ellas la de funesto o gafe, con las que no es fácil convivir. Mi decisión de dejar la música no fue un capricho, en aquel momento me sentía verdaderamente mal.

¿Podría definirse como una especie de reacción equivocada a un golpe bajo?
Sí, yo diría que sí. En ciertos aspectos, me dejé llevar por los prejuicios. Me sentía a la defensiva con las personas, con los que se acercaban, siempre veía al enemigo. Yo no soy así. Quiero dejar claro otra cosa: no me quiero hacer la víctima, yo fui el primero que cometió errores. Me escondí dentro de un personaje que no me pertenecía y cuando cambiaron ciertos modelos de música, quizás yo y los que me rodeaban no supimos entenderlo y continuamos proponiendo un producto y un personaje que no se adaptaba al momento.

¿Quiénes son las personas que le han dado la fuerza necesaria para regresar?
Han sido muchos. Desde el párroco de mi barrio hasta los fans que nunca me han abandonado. También personas conocidas como Leonardo Pieraccioni o Giorgio Panariello. Precisamente con Giorgio he discutido mucho, me ha hecho entender muchas cosas. Por esta razón, me gusta volver a salir en televisión en su programa, el 12 de octubre, en Rimini, donde cantaré mi nuevo sencillo e interpretaré un medley de grandes éxitos.

Ha sido una ausencia bastante larga. Sin embargo, presenta un cd con tan solo tres canciones inéditas. ¿No le parece poco?
Hemos tenido muchos problemas, empezando por cuestiones legales con mi anterior casa discográfica, la Bmg. Las cosas comenzaron a desbloquearse hace sólo cinco meses, por lo que el disco se ha realizado de manera muy rápida. Aún así, debo admitir que durante estos años no he sido muy fértil creativamente, ya que dejé la música a un lado. Tomé incluso la determinación de trabajar como agente de seguros con mi padre.

¿En base a qué criterio ha elegido las canciones versionadas?
Durante este tiempo, la Bmg ha publicado dos recopilatorios sin mi consentimiento. Seleccionaron las canciones como estaban y las pusieron en un disco con otro orden. No me parece justo, si me lo hubiesen pedido las habría cantado de la manera en que las siento hoy. Precisamente esto es lo que he hecho en el nuevo disco.

¿Qué espera ahora?
Espero ser juzgado por el producto, sin prejuicios. Quiero tener otra oportunidad para demostrar quién soy realmente como persona y artista, sin la máscara del personaje triste e introvertido. Quiero mostrar que no soy el producto de un Pigmalión sino que tengo cosas por decir. Y si no consigo vender, tendré que tener paciencia: empiezo desde cero, por lo que si vendo cien copias ya son más que cero.

Si Tony Renis le llamase para participar en el Festival de Sanremo, ¿iría?
¡Corriendo, a pie… saliendo desde Florencia!

Hablemos de estos tres años alejado de los escenarios: ¿Qué ha echado más de menos? ¿El dinero, las mujeres, el escenario?
La música.

¿Cuál ha sido el momento más difícil?
El momento del rechazo. Cuando las radios no mostraban el disco de Masini, no porque lo consideraran malo -ya que están en su derecho- sino porque se trataba de un disco de Masini. Cuando fui al programa de Celentano y denuncié esta serie de cosas sentí una verdadera liberación, fui el hombre más feliz del mundo. Durante un año reencontré a mis amigos, fuimos a jugar al fútbol juntos, empecé a vivir una vida normal. Después la música volvió a ocupar su protagonismo.

Durante este periodo al margen de los escenarios, ¿qué ha escuchado?
¡Qué no he escuchado! Lo cierto es que no he escuchado muchas canciones hechas con el corazón, más bien he escuchado ese tipo de canción que la gente a menudo silba pero no sabe ni cómo se llama ni de quién es.

Durante estos años de ausencia, muchas cosas han cambiado en la industria musical. Cada vez se descarga más por internet y menos en las tiendas. ¿Le preocupa?
Me preocupa lo mínimo. Creo que si aprecias a un artista, compras el original, no te bajas el mp3 o el disco sin carátula.

Una última cosa, Masini: ¿usted cree en la mala suerte?
Para nada. Yo, además, soy el tipo que siempre llega el último y encuentra aparcamiento. Mis amigos me llaman «Gastone» (primo del pato Donald conocido por su suerte desmesurada).

Fuente: Sorrisi.com – Andrea Di Quarto