Marco Masini a Raro!: «Raccontami di te es un paso atrás con el que miro hacia adelante».
Tras una larga temporada de silencio discográfico y un álbum, Scimmie, que dejaba entrever un cambio en su repertorio, Marco Masini vuelve al mismo escenario que lo lanzó al éxito, al Teatro Ariston de Sanremo. Precisamente hace diez años, el cantautor florentino conquistaba la victoria en la categoría Nuove Proposte (Nuevas Propuestas) del Festival de Sanremo de 1990 con Disperato. Su nuevo álbum se titula Raccontami di te –título homónino de la canción presentada al festival- y, paralelamente a la promoción del disco, está realizando una gira por toda Italia que comenzó el pasado 27 de marzo en el prestigioso Teatro Sistina de Roma. En este artículo para la revista musical mensual Raro!, Marco Masini nos habla de su nuevo trabajo y hace una revisión de sus diez años de trayectoria.
Hace diez años, el Festival de Sanremo te sirvió como trampolín en tu carrera. ¿Qué sensaciones tuviste en Sanremo?
Regresé a Sanremo con una mentalidad diferente, muchísimo más coherente; quizás, en su momento, no estaba preparado para asimilar todo el éxito que llegó de repente. En esta ocasión, he tratado de recorrer un camino riguroso, buscando siempre ser yo mismo, porque -en mi opinión- si logramos encontrar un equilibrio interno, se pueden transmitir mejor las emociones a los demás. Posiblemente, en el pasado, no tuve ese equilibrio y por esa razón caí en la trampa de un sistema, sintiéndome víctima de una lucha interna. También reconozco que esa lucha interna siempre terminaba en empate. Hoy día, miro en mi interior, de manera existencial, y puedo decir que he dado un primer paso para apreciar este trabajo, esta pasión que me hace ser más humano que antes. La canción que defendí en Sanremo, Raccontami di te, representa mi momento actual. Creo haber logrado transmitir algo muy personal.
Tu anterior trabajo, Scimmie, te proyectó hacia caminos musicales opuestos a tu producción standard, como si quisieras dar un cambio radical. ¿Es un camino que has abandonado?
Scimmie forma parte de ese cambio radical que me lleva hasta este álbum. Seguramente, Raccontami di te signifique un paso atrás. Sin embargo, creo que dar un paso atrás puede ser una buena manera de mirar hacia adelante. Hoy vivimos en un mundo de números donde se han sacrificado las verdaderas emociones. Todavía hoy, participar en el Festival de Sanremo quiere decir poder mirar a través de un solo ojo, el de la cámara de televisión, a millones de ojos. A pesar de que hoy se puede en un micro segundo hablar con alguien de Los Ángeles vía Internet, creo que la televisión sigue siendo el sistema de comunicación más directo.
¿Qué pesa más para ti: el juicio de los críticos o el aplauso del público?
Creo que, para un cantante, la cosa más bonita del mundo es el aplauso.
Tu nuevo disco es uno de los pocos que ha conseguido, pasado el Festival de Sanremo, mantenerse en la lista de discos más vendidos. ¿Qué significa para ti?
El álbum es una secuencia de once historias. Raccontami di te no es un título elegido al azar. En este disco he decidido contar, de una manera más sincera, quién soy realmente. Un poco recorriendo diez años de cosas buenas, de afecto, de odio, de amor, de pasión, de indiferencia; diez años que un hombre sopesa en su propia balanza. Por tanto, creo que este trabajo es el reflejo de un hallazgo y, no por casualidad, al final del disco hay una canción, Dieci anni, que dedico a mí mismo, a quien ha comprado mis discos, a quien me ha amado y, por qué no decirlo, también a quien me ha odiado, porque puede que considerara mis palabras como una losa pesada.
¿Hay alguna colaboración en el disco que quieras remarcar?
Silvia Mezzanotte, la nueva solista de Matia Bazar, ha colaborado como corista en la canción Il giorno di Natale. Silvia, a la que considero una amiga, ya en el pasado realizó los coros en alguno de mis discos. Ella también participó en aquel Festival de Sanremo de 1990 y hemos vuelto a encontrarnos hoy. Me ha parecido adecuado volver a trabajar con ella. El disco ha sido producido por mí con la colaboración de Beppe Dati, mientras que los músicos son todos chicos jóvenes que quiero introducir en los círculos musicales porque son muy buenos y lo merecen realmente.
Volviendo a Scimmie, creo que se trata de un álbum en el que quisiste plasmar tus influencias musicales y que, quizás, no fue totalmente entendido…
Ya había previsto que ese disco podía representar una prueba, un experimento, y que vendería mucho menos que los anteriores. También la escasa promoción fue una especie de experimento: no quería acudir directamente a ningún programa. Quería que fuera el comienzo de algo, de una rebelión. Por otra parte, también quería demostrar que también soy un músico. En Scimmie se encuentran casi todas las influencias musicales que condicionaron mi vida en el pasado. Nací con los Emerson, Lake & Palmer, Genesis, grupos donde la sonoridad tenía importancia. Muchos me han acusado de ser un contador de historias, es más, sólo era criticado o apreciado por la letra. La música no tenía importancia, si había compuesto una buena melodía daba igual: no la tenían en consideración.
¿Hay algún disco que no volverías a hacer o que harías de un modo distinto?
Son cuestiones que no me planteo. ¿Quién de nosotros no ha cometido nunca un error que desearía eliminar de su vida? Los errores forman parte de la propia maleta de experiencia. Todo lo que he hecho en la vida, ya fuera acertado o equivocado, creo que me ayudará a mejorar en el futuro. Hoy creo todavía más en la vida y pienso que este largo camino que estoy comenzando será todavía más auténtico.
Algunos de tus discos tuvieron mucho éxito en Europa, especialmente en España, donde se adaptaron las letras al castellano. ¿Esperas continuar esta relación directa con el extranjero?
Espero que la música italiana, y no sólo mi música, tenga una buena aceptación en el extranjero porque creo que hay interés en nuestra música. Tenemos muchas similitudes con los españoles, por ejemplo. Sin embargo, creo que Scimmie no era un disco adaptado a un mercado internacional.
Se comenta que la canción Si può dare di più, que permitió al trío Morandi-Ruggeri-Tozzi ganar Sanremo, fue originalmente grabada por ti y que esa grabación fue la que se envió a la comisión de selección del certamen. ¿Debías haberla interpretado tú o fue un hecho casual?
Fue un hecho del todo casual. No era una canción dirigida a mí. En aquel momento, trabajaba con Giancarlo Bigazzi como arreglista y ya sabes que, cuando arreglas una canción, debes meter una voz para construir la canción. En ese momento los «tres mosqueteros» no estaban y metimos mi voz.
Tu primer sencillo es un vinilo de 45 RPM que hoy se encuentra totalmente descatalogado, Uomini. ¿Sabías que es un LP muy valorado en el coleccionismo musical?
Creo que se editaron poco más de mil copias. ¡Fíjate que ni siquiera yo lo tengo!
Aparte de este primer sencillo, ¿conservas tus otros discos?
Aparte de Uomini que, como te he dicho, regalé, conservo una copia de cada álbum. Lo cierto es que no soy una persona que viva de recuerdos, no tengo la casa «tapizada» con trofeos de Sanremo. Trato siempre de tomar distancia con el pasado para extraer la experiencia justa que me sirva en mi «maleta». Guardo las cosas que me sucedieron y me ayudan a evitar errores y me permitan crecer.
¿Qué querrías que se dijese de ti tras este último Sanremo?
Que aproveché este Sanremo para contar un poco de mí, para dar la imagen de lo que realmente soy, especialmente lo que soy ahora. Espero que Sanremo me haya dado la ocasión de hacerlo.
Fuente: Raro! – Fernando Fratarcangeli