Marco Masini a Secolo D’Italia: «Decir que eres de izquierdas conviene».
La rabia no la ha perdido, sigue siendo el mismo cantautor que gritaba sin freno sus acusaciones y que ha salido indemne -o casi- de las voces que le oscurecieron la visibilidad. Cuestión de resistir y de relanzarse, es Marco Masini, que está viviendo con serenidad sus cuarenta y siete años, con la convicción de haber compuesto un buen trabajo, titulado Niente d’importante, integrado por doce canciones inéditas con el amor como tema central. Han pasado tres años desde su último álbum, L’Italia… e altre storie, y el cantautor florentino presenta nuevo disco y nuevo tour: será una nueva gira de conciertos invernal en los principales teatros italianos; por si esto fuera poco, en noviembre tocará en Charleroi (Bélgica).
¿Por qué el disco se titula Niente d’importante?
Se trata de un recorrido nuevo del que no he prefijado ningún objetivo. Es un recorrido que se basa en la humildad que se debe tener cuando se inicia el camino. También lo veo así porque siempre comienzo como si fuera la primera vez aunque ya sean veinte años haciendo música.
Hace veinte años eras un ídolo de masas pero nunca has dejado de probar y cambiar, sin importarte nunca lo que dijeran los críticos.
Digamos que mi gran fuerza siempre han sido los chicos que transmitían mi música a las otras generaciones. Lo veo ahora que me muevo, lo veo en las redes sociales. Chicos de 20-22 años de media que se acercan a mí y esto me hace sentir muy bien porque significa que llego a los jóvenes y hoy lo hago desde un prisma de hermano mayor.
¿Han cambiado los jóvenes?
Claro, el mundo ha cambiado del todo. La generación de hoy es una generación que respira tecnología y comunicación, que quiere saber, informarse, integrarse en la sociedad.
¿Qué sentido tiene hablar de política tras lo visto en Roma?
Lo que sucede es una rebelión que hay que condenar pero que es hija de una falta de valores políticos e institucionales, incluso humanos.
¿Quién representa los valores de derecha e izquierdas a día de hoy?
No veo buenos ejemplos. Es inútil lamentarse de la situación cuando luego en el Parlamento sucede lo peor.
¿Lo ves todo negro?
Los políticos no llegan a hablar con la gente y hacerles entender su buena fe y me parece que tampoco quieren. Los encuentro autorepresentativos. Mira la ley de las pensiones de los parlamentarios: ¿cómo es posible que después de cinco años de legislatura tengan una pensión vitalicia? Un chico que vea a Cicciolina recibir cuatrocientos mil euros de pensión no puede pensar que la política sea una ventana para exprimir opiniones e ideas sino una máscara para lograr ganar dinero y basta.
¿Existe una falta de sensibilidad?
Esa es la base de todo y que ha llevado a una deshumanización de las generaciones más jóvenes, que se entretienen mandando a la mierda la política, que toman todo como un juego y así es inevitable que se monte el follón que se ha armado.
¿Te puedes definir como un conservador revolucionario?
No te vayas tan lejos. Es una cuestión de raíces, que después es verdad que con el tiempo las cosas cambian en todos los parámetros de observación.
Es éste un país que cambia de parecer muy rápido…
Y es un país de oportunistas. Muchos fingen ser cantautores de izquierdas y así destruyen la política. La política la destruyen ellos. Al menos el viejo PCI intentaba apoyar la tradición, la cultura, la música.
Marco, ¿te sientes un cantante político?
Con las canciones no se puede dar ya una contribución, si acaso con la participación, pero ni siquiera esto ayuda porque ya no se entiende nada. Lo que reconozco en esta falsa estabilidad política es que, más allá de la incoherencia de los programas electorales y del hacer del partido mayoritario y de la oposición, veo en todo una busca de carnaza, y los jóvenes se alejan porque no existe un líder, una referencia en la que confiar, no la estudian ya. Por otra parte, más que de ideas y programas se lee de chismes y rumores.
Quizás porque los periódicos no hablan de otra cosa.
Es verdad, pero digo yo: si estás en la oposición no puedes tener sólo como objetivo destruir al gobierno. Debes hacer un programa, tratar de contribuir con propuestas, sugerencias, aunque en el gobierno sólo encuentres adversarios. En cambio todo se basa en la deslegitimación continua. Y si seguimos así, si mañana hubiesen elecciones, cada vez iría menos gente a votar.
¿Si un joven quisiera apasionarse de nuevo con la política qué debería empezar a hacer?
En mis tiempos cuando escuchaba hablar a Giorgio Almirante o a Enrico Berlinguer me quedaba fascinado, eran referentes, era gente a la que seguir, con ideales importantes a los que aferrarse. Si tuviera que dar referentes diría a ese joven que comenzara por esos dos nombres.
Fuente: Secolo d’Italia