Masini a La Repubblica: «Esta es mi revancha contra quien quiere que sea un eterno perdedor».

Marco Masini ha concedido una entrevista a Carlo Moretti, periodista del diario italiano La Repubblica, donde trató, entre otros temas, su participación en el festival de Sanremo.
Beppe Grillo era todavía tan solo un cómico cuando Marco Masini en el año 1993 publicó su «Vaffa-Day» particular hacia el mundo de la canción. Aquel grito liberatorio causó escándalo, fue censurado en varias radios y televisiones, pero fue imparable su éxito. Aquellos críticos musicales y discográficos citados en la letra porque no creyeron en él, con aquella «cara de perdedor», le señalaron con el dedo. Masini acabó siendo víctima de calumnias y rumores. Con paciencia y dedicación el cantautor fiorentino volvió a levantarse, volvió a escribir canciones y a cantarlas, llegando a ganar el Festival de Sanremo en el año 2004. Este año -volviendo de nuevo a participar en el festival- cantó Che giorno è, una canción que habla precisamente de la capacidad de volverse a levantar y de comenzar de nuevo. Y ha acertado.
Su canción habla del nuevo comienzo de una relación de amor pero podría ser leída también como el nuevo comienzo en la relación entre Masini y su carrera artística.
No soy tan egocéntrico para escribir canciones autobiográficas: me inspiran más los telediarios. Sin embargo, su lectura no está equivocada aunque se puede leer también como una reflexión interior. En la vida las personas se caen y se vuelven a levantar, y yo sé una cosa: llevo 25 años en esta profesión luchando contra la etiqueta de perdedor que me fue impuesta al comienzo y es difícil quitársela de la espalda.
En cambio, ciertas canciones suyas -aunque no sean autobiográficas- si son un poco el espejo de su generación.
Sí, canciones como Disperato y Vaffanculo se han vuelto elementos identificativos de una generación que en aquellos años se encontraba perdida entre toda aquella confusión política y social. Una generación de jóvenes hartos, de tal manera heridos que no podían reaccionar: para ellos fui una persona que gritaba su rabia, sus miedos y su dolor. Pero nunca traté de parecer un santo, no creo haber cantado las respuestas, si acaso las preguntas: pero cuando alguien se pregunta algo, trata de buscar las respuestas también en las historias de los otros.
Consiguió un sexto puesto en Sanremo pero obtuvo un resultado extraordinario en el televoto, más en sintonía con los jóvenes.
Me sorprendió. Habría apostado más hacia el jurado o hacia el voto de la prensa. Ser votado por veinteañeros o adolescentes de 15 o 16 años me alegra muchísimo porque quiere decir que utilizo un mensaje que también llega a los jóvenes. También significa que tengo una responsabilidad acerca de lo que digo. Tener 50 años y encontrarme a la par de los nuevos talentos es ya una victoria. Aún así -para mi- el dato más ilusionante fue que en la primera semana tras Sanremo era octavo en el top-10 de discos; cuarto entre los participantes del festival en la clasificación. Para más inri, Cronologia es un triple álbum antológico que cuesta más caro que los discos normales.
En el escenario del Ariston usted homenajeó a Francesco Nuti cantando su Sarà per te.
Nos une una gran amistad. Sanremo me ha dado la oportunidad de convertirme en él durante tres minutos y poder revivir su emoción cuando en el año ’88 volvió al hotel y dijo no acordarse de haber cantado pues pensaba que había estado en el paraíso.
Fuente: La Repubblica – Carlo Moretti