Marco Masini a Oggi: «He superado los prejuicios, estoy preparado para volver a ganar».

Marco Masini presenta su candidatura al próximo Festival de Sanremo en una entrevista concedida a la revista Oggi, donde repasa su trayectoria en Sanremo y anuncia la publicación de su nuevo disco para el próximo diez de febrero.

«Carlo Conti, Giorgio Panariello, Leonardo Pieraccioni y yo nos conocemos desde hace treinta años. Y os puedo asegurar que el que arma más jaleo soy yo». Marco Masini, veterano del Festival de Sanremo (ha ganado dos, en el 1990 y en el 2004), está listo para volver a cantar en el escenario del Teatro Ariston y nos revela entre bambalinas su amistad con la «banda de los florentinos». «Conozco a Carlo desde el año 1984, cuando hice los arreglos de su primer elepé, It’s ok, it’s all right. Carlo es una enciclopedia musical viviente, cuando no me acuerdo del nombre de una canción, le llamo». Y continúa: «En los años ’80, en Florencia, sólo nosotros dábamos espectáculo en los bares. Ellos me acogieron porque soy un despistado, olvido todo, pero tenía dentro de mí la pasión por llevar la batuta, quizás incluso más que ellos. Carlo, en cambio, es el más preciso, nos mete en cintura a todos». No sólo la música les unió, también el fútbol: «Sufrimos por la Fiorentina, menos Leonardo, que no tiene ni idea de fútbol, pero trata de fingir que sí».

Durante Sanremo se jugará el Fiorentina-Roma. Conti ha dicho que, para ver el partido, dejará sola en el escenario a Maria De Filippi. ¿Usted?
Si él se lo monta así, ¿qué puedo hacer yo?

Hemos notado su cambio de look: barba larga y tirantes.
Amo la filosofía hipster, es una anarquía moderada que me gusta.

¿De qué habla la canción que presenta en el Festival de Sanremo, Spostato di un secondo?
Sería maravilloso poder tener en la vida la posibilidad de parar y rebobinar. Por desgracia, somos esclavos del tiempo y, a veces, bastaría tan solo un segundo para cambiar de dirección. La canción da nombre también a mi próximo álbum, que saldrá publicado el diez de febrero.

¿Cuál es el recuerdo más bonito que guarda del Festival de Sanremo?
He ganado dos, en el ’90 en la categoría Novità con Disperato y en el 2004 con L’uomo volante, pero el Festival que recuerdo con más cariño es el de 1991, cuando conseguí la tercera posición tras Riccardo Cocciante y Renato Zero, dos monumentos de la música italiana. En aquella ocasión me hice amigo de Renato. Él tiene un corazón grandísimo, cuando te abraza te hace sentir como si fueras su hijo.

¿Y cuál ha sido el momento más difícil?
He pasado por muchos momentos difíciles, como cuando era víctima de prejuicios. Sin embargo, Sanremo siempre me ha proporcionado mucha alegría.

¿Qué balance haría de su trayectoria?
¡Los balances se los dejo a los contables! He pasado por momentos de muchísima alegría y también por remontadas fatigosas. Ha sido como una escalada a una montaña, con muchos altibajos. Me gustaría que siguiera siendo así.

En Sanremo se encontrará con jóvenes salidos de concursos de talentos. ¿Cree que tienen menos mérito que aquellos que han construido paso a paso su carrera?
Ir paso a paso como hacía mi generación ya no tiene ningún sentido, ya que los sitios donde tocábamos ya no existen. Pienso que puedo perfectamente aprender de un chico de veinte años, ya que él puede enseñarme el futuro.

En los años ’90, con su canción Vaffanculo, puso voz al malestar de toda una generación. ¿Se reconoce en los «grillini» -seguidores del movimiento 5 stelle-?
En los años ’90 era todo oscuridad, hoy tenemos la red, de donde han nacido los «grillini». Ellos se rebelan contra el sistema, como hacía yo. Yo no daba respuestas y creo que ellos tampoco lo hacen.

¿Cómo le va en temas de amor?
Prefiero concentrarme en la música.

Hace unos años decía que le habría gustado ser padre. ¿Ahora qué piensa?
Con cuarenta años sentía ese deseo. Después se va creciendo, vamos cambiando y nos centramos en otros deseos.

Fuente: Oggi – Dea Verna