Marco Masini a Corriere TV: «Coldplay son una influencia en mi nuevo disco».

El cantautor toscano regresa, por octava vez, al Festival de Sanremo con Spostato di un secondo, que marca su inmersión hacia el pop electrónico: «Sanremo es una competición en la que compito contra mí mismo».
Transformarse no es una cuestión de dejarse barba hipster y llevar gafas de pasta negra y tirantes. Marco Masini camina hacia su octavo Sanremo llevando en el brazo una canción, Spostato di un secondo, que señala su nueva vida electrónica. Porque si miramos atrás encontramos al Masini «malinconoico», después a aquel que cantaba Vaffanculo a aquellos que le odiaban. «Vaffanculo era un desahogo que hoy no tendría sentido, sería totalmente inútil, porque vivimos rodeados de insultos. Hoy quiero contar las cosas con una voz más tranquilizadora». Cuando era joven cantaba a los años oscuros de Italia, los años de la Tangentopoli. La coyuntura ayudaba a alzar la voz. «Los tiempos son igualmente duros pero en este disco no encuentra espacio la desesperación».
Han pasado seis años desde su último trabajo completamente inédito: «He meditado muchísimo, experimentado, cambiado: con 52 años, tener tanta vida a las espaldas es un privilegio. Poder volver a las mismas situaciones pero comprenderlas con un segundo de antelación es maravilloso. Eres más calculador al juzgar las cosas: he aprendido a encontrar el camino más fácil». Lo dice uno que, incluso en los años de oro, tuvo que convivir con el estigma de gran parte del público que lo injuriaba acusándole de gafe. «Me ha costado muchísimo trabajar en esta profesión. Ha sido una batalla durísima pero este es un mundo en el que, si eliges, debes combatir. No podemos ser blandos». Sin embargo, no hay en él un sentimiento de revancha: «Mi mayor reproche es no haber tenido un hijo: quizás por esta razón hoy busco hallar una confrontación con la gente joven. Me he vuelto un apasionado de la astrofísica; el concepto de la evolución del tiempo me intriga y me fascina cada vez más».
El nuevo disco, también llamado Spostato di un secondo, saldrá a la venta el 10 de febrero y es un conglomerado de sonidos electrónicos. Habrá quien piense que se trata de una moda para sonar actual. «Sucedía así también en los años ’80, cuando todos hacían música electrónica y el dance se volvió pop. Yo he crecido con Genesis y Pink Floyd: desde pequeño he tocado el teclado y escuchaba a Hendrix. La música de hoy en día es muy buena, lo único que cambia es que es más grande el escaparate y hay mayor riesgo de que nos olvidemos pronto de una canción. El grupo Coldplay, por ejemplo, me ha inspirado para realizar este disco».
En el nuevo elepé, Masini ha cambiado también la manera de componer: de ser un melódico puro a comenzar a trabajar en base a los conceptos. Sanremo será su carta de presentación: «Para mí es una especie de competición contra mí mismo, contra mis emociones, más que contra el resto: es como el pistoletazo de salida de una carrera. Tienes todos los ojos encima de ti: como un lanzamiento de penalty donde el partido comienza a jugarse después». Estará también Carlo Conti, un viejo amigo: «Tenemos un chat futbolístico con amigos florentinos». Habrá tiempo también para recordar a un gran amigo, Giorgio Faletti: será en la gala de versiones, donde Masini cantará Signor Tenente: «Venía a mis conciertos, me daba consejos. Un hombre valiente: el ejemplo de lo que significa evolucionar. Tuvo mucho éxito, con Drive In y Io uccido».
Fuente: Corriere TV