Fuera de juego.
Fuera de juego.
(Natalia Ro)
En el aparcamiento de vidrios de páginas
estamos ya fuera de juego los dos,
¿qué haces aquí otra vez conmigo?
te podría hacer daño.
El papel de la mantis
no se adapta a tu cara,
no me desilusiones
mostrando quien no eres.
Has esperado demasiado de mí,
intentando cambiarme,
hasta ilusionarte con que fuera otro yo
aquello que amabas,
con la misma codicia,
egoísta indiferente tú,
pretendes tener esta historia en exclusiva
todavía viva en ti.
Y bajas
Tienes la boca más caliente de lo normal,
un fuego húmedo de eternidad,
y la impaciencia de apagarte en mí
aunque el precio sea morir.
Manantial imparable
del instinto más inocente
que inunda prepotente mi libertad.
Y la luna penetra
desde tu cielo hasta el mío,
en la danza de tus senos sobre mi cara
y arrodillada todavía,
otra vez has elegido tú,
masoquista irreversible,
te contentas con una réplica mía…mía…mía…
Venga, déjalo, vámonos.
Tal vez te regalaré
una tregua para tu dolor
pero no el amor que tú quieres,
no busques escudos de rencor
para salvar esta historia ya terminada.
¡no vivas para mí
ya no te amo…no!
En el aparcamiento de los vidrios de páginas
estamos ya fuera de juego los dos.
Fin.