Marco Masini a IVG.it: «Siempre dije la verdad a la cara y seguiré haciéndolo».
El Arena Estivo del Giardino del Principe de Loano colgó el cartel de «no hay entradas» en el concierto de Marco Masini de la pasada noche, en una exhibición del artista ante sus fans, en éxtasis por su música. El artista toscano, con más de veinte años de profesión a sus espaldas, presentó su nuevo disco de inéditos, Spostato di un secondo, que contiene la canción homónima con la que participó en la 67º edición del Festival de Sanremo. Precisamente con una reflexión sobre el tiempo comenzó la entrevista que Marco Masini concedió a los micrófonos de IVG.it.
Spostato di un secondo habla del tiempo y de las decisiones inherentes a él: ¿cuál ha sido ese segundo fundamental para Marco Masini?
Bueno, es difícil identificar los segundos precisos. A veces, cuando creces, te fijas que ese segundo que para ti no significaba nada, tuvo una importancia increíble en la vida. Es una utopía: normalmente, cuando se escribe una canción, se trata de buscar cosas que se alejan de la realidad para tratar de dar explicaciones más fantásticas a nuestra existencia.
Este es un álbum que marca el paso hacia un sonido diferente: de la rabia de tus primeros discos a una madurez y una conciencia diferente, de hombre adulto. ¿Qué prevalece en Marco Masini?
No se trata de un cambio, ya que continúo contando historias a través de la música. Yo, durante los años ’80, viví de lleno la música electrónica, la descubrí y me hizo crecer. Comencé a dar mis primeros pasos musicales en ese entorno. Hoy la música electrónica tiene infinitas posibilidades con respecto a aquellos años. En su momento teníamos tres sonidos por hacer, hoy podemos hacer miles. Lo cierto es que, desde un punto de vista musical, me he divertido muchísimo al lado de Diego Calvetti, que ha producido este disco. De todos modos, en la vida nada es definitivo: ni siquiera un sonido, un disco o una canción. Creo que todo se puede mejorar en el tiempo y puede hacerse incluso con cincuenta años. Nada es absoluto.
Antes hablaste de perspectivas, de cómo cambiamos de punto de vista a medida que pasa el tiempo. ¿Eres más optimista o pesimista?
Yo nunca he sido pesimista aunque entiendo que alguien pueda haberlo pensado. Cuando afrontas ciertas temáticas, aceptas la confrontación, ya sea con otra persona o con la propia vida. Siempre he aceptado esta confrontación con la vida y siempre he dicho a la cara lo que pensaba y continuaré haciéndolo a través de mis momentos de cambio y transición. Siento que tengo el deber de estar al paso con el tiempo y no ser un fósil en una imagen que pertenece a un mundo que ya no existe. Ese mundo lo conocí, lo analicé y, en cierto momento, grité toda mi rabia hacia él al no aceptarlo. No se trata de que hoy el mundo se acepte con mayor o menor facilidad, siempre hay miedos, pero las nuevas generaciones tienen otro modelo de comunicar y, posiblemente, otra sensibilidad. Creo que conocer este modo de comunicar es un deber que tienen todos los adultos.
Última pregunta: has participado ocho veces en el Festival de Sanremo. ¿Cómo es tu relación con la Liguria, siendo toscano?
Tengo una buena relación con la Liguria, es una región muy bonita, aquí tengo muchos amigos. En Liguria está Sanremo, que creo que es algo diferente, porque se encuentra todo el mundo de la música italiana. Es un lugar importantísimo por el valor tradicional que tiene pero eso no deja en segundo plano la importante contribución que la región Liguria ha dado a este evento.
Fuente: IVG.it